El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un préstamo de $ 4.200 millones a Ecuador, para apoyar los esfuerzos para afrontar la crisis caracterizada por el alto déficit fiscal y el endeudamiento.

Se complementa con el apoyo de otros organismos internacionales, como CAF, BID, Banco Europeo de Inversiones, Fondo Latinoamericano de Reservas, Agencia Francesa de Desarrollo y el Banco Mundial, que en conjunto aportarán alrededor de $ 6.000 millones.

Se busca “reducir la relación deuda-PIB”, expresó la directora del FMI, quien añadió que se logrará con “una combinación de un reequilibrio de la masa salarial, una optimización cuidadosa y gradual de los subsidios a los combustibles, una repriorización de los gastos de capital y bienes y servicios y una reforma fiscal”. El acuerdo contempla, además, un componente de inversión social que permitirá mayor cobertura de la asistencia económica a los sectores vulnerables y un sostenido combate a la corrupción.

No será fácil, serán los primeros pasos para lograr un ambiente favorable para empezar a construir, entre todos, un país más justo y equitativo. Lo lograremos si los intereses particulares ceden ante los intereses nacionales de los que tanto hablamos. (O)