El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE) declaró, el jueves, la alerta naranja (una antes que la roja, de máxima peligrosidad) en las provincias de Manabí y El Oro, que soportan fuertes lluvias, desbordamiento de ríos e inundaciones.

En Manabí, hasta el viernes se registraban afectaciones a 750 viviendas, 3.000 hectáreas de cultivos y a unos 2.000 habitantes, en once cantones de esa provincia. En tanto que en Los Ríos se contabilizaban 4.000 hectáreas de cultivos y 2.561 personas afectadas por el temporal.

Varios Comités de Operaciones de Emergencia (COE) se encuentran activos. Autoridades del Gobierno Nacional y de Gobiernos Autónomos Descentralizados han dado las primeras respuestas; hay albergues temporales y varias familias han sido ubicadas en hogares acogientes.

La prioridad de la ayuda es salvar vidas y, de manera oportuna, satisfacer necesidades de salud, alojamiento temporal y alimentación mientras dure la emergencia. Lo deseable es también poder brindar asistencia posterior para la recuperación del entorno habitacional y productivo de los afectados por el temporal. (O)