En enero del presente año se aprobó en la Asamblea Nacional el proyecto de Ley Orgánica Interpretativa de la Disposición General Novena de la Educación Intercultural.

Esta normativa permitirá a los maestros que se jubilaron en el 2008, 2009 y 2010, que cobraron un estímulo parcial, que puedan acceder al pago total del incentivo jubilar.

Ahora nada se opone al pago inmediato de este beneficio, que se lo ha conseguido tras diez años de lucha en las calles y plazas del país y a la buena voluntad de 119 asambleístas y a los medios de comunicación, especialmente al Diario EL UNIVERSO.

Pero cuando los docentes creían que la lucha había terminado, el Gobierno, especialista en dar largas a cualquier asunto, sale conque falta financiamiento; entonces, ¿para qué subieron los precios de los combustibles, no era para pagar “a mis viejitos”, como decía el presidente?

Para pagar a los 8.832 maestros jubilados de los años mencionados se necesitan algo así como 177’279.000 dólares, que son una miseria comparados con los cientos de millones de dólares perdidos en los juicios contra Chevron por el anterior procurador del Estado o los centenares de millones de dólares que asaltaron al Estado los miembros del anterior gobierno.

La Asamblea Nacional, los ministros de Educación y de Finanzas deben preocuparse, de manera prioritaria, por el pago de estos jubilados, algunos ya han fallecido, otros sufren enfermedades catastróficas y el resto está muy cerca de ser octogenarios que aún a estas alturas de la vida no alcanzan la ansiada tranquilidad por culpa del nefasto gobierno de Correa. (O)

Cristóbal Colón Gualancañay Mora,

ingeniero civil, Guayaquil