Sumadas varias noticias de esta semana que tienen repercusión sobre el cambio climático se podría concluir que no podemos seguir indiferentes.

Ayer, el servicio meteorológico alertó en Chicago sobre “un frío extremo y peligroso”. Impresionantes fotos muestran a la ciudad petrificada por la ola de frío provocada por un viento polar que afecta a unos 60 millones de personas que corren riesgos de hipotermia y congelamiento con solo minutos de exposición, debido a que la temperatura cayó incluso a -45 °C en el norte de Estados Unidos.

En la parte peruana de la Amazonía, imágenes captadas por satélites revelaron un récord de deforestación durante 2018, con la pérdida de más de 9.000 hectáreas de bosques en el principal pulmón verde de Sudamérica, debido a la minería ilegal y la tala clandestina.

En el fondo del glaciar Thwaites, en la Antártica, científicos de la NASA detectaron una cavidad gigantesca que crece a “un ritmo explosivo”. Dicho glaciar ya es responsable de cerca del 4% del aumento en el nivel del mar a nivel global.

En Guayaquil, el parque automotor crece cada año a un promedio de 45.000 vehículos. La combustión de combustibles fósiles es en parte responsable del calentamiento de la atmósfera que está modificando nuestra economía, salud y comunidades. ¿Qué haremos al respecto? (O)