La obra de Florence Nightingale (la británica, precursora de la enfermería profesional moderna) se diseminó por todo el mundo, y nuestro país no fue la excepción. En Quito se fundó la primera Escuela de Enfermería en 1914. En Guayaquil en 1929 (29 de enero) se creó la Escuela de Enfermería perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Guayaquil, mediante decreto ejecutivo del presidente de la República, doctor Isidro Ayora; siendo rector de la Universidad el doctor Luis F. Cornejo Gómez y decano de la Facultad de Ciencias Médicas el doctor José Darío Morales; habiéndose nombrado como primer director de la Escuela de Enfermería al doctor Carlos Coello Salvador, quien dio gran impulso a la Escuela no solamente científico, sino económico. Comenzó con apenas seis estudiantes, en la actualidad nuestra carrera de enfermería posee 1.456 estudiantes, 104 docentes y 90 años a cuestas.

Estigmas sociales consideraban la enfermería como una profesión única de mujeres, una profesión de sumisión e invisible, que nunca tendría oportunidades de surgir académica ni laboralmente. Quizás para algunos era una carrera que simplemente se limitaba a realizar procedimientos o cuidados directos al enfermo, pero ahora la enfermería es la fuerza laboral más grande e importante del equipo de salud, según la Organización Mundial de la Salud (2018), y es tiempo ya de visibilizarla más, dado que es el tiempo del ahora, de la enfermería.(O)

Joicy Anabel Franco Coffre,

licenciada en Enfermería, docente; Guayaquil