EL UNIVERSO en su edición del 5 de enero de 2019 relata las impugnaciones presentadas al proceso de selección del nuevo Consejo de la Judicatura. Como integrante de la terna enviada al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social por la Corte Nacional de Justicia, permítanme expresar mi extrañeza por el cúmulo de impugnaciones presentadas a esa terna bajo el argumento de que por su origen, la escogida o el escogido, tendría “compromisos” con la autoridad nominadora al momento de evaluar el desempeño de las juezas y los jueces.

En lo que me concierne, no tengo compromiso alguno con nadie. En su momento agradecí a la Corte Nacional de Justicia haberme escogido. Soy un funcionario de carrera judicial con más de 35 años de servicio. Me inicié como auxiliar del Juzgado Primero de lo Penal de Pichincha y he ascendido gracias a mi desempeño honorable hasta llegar al cargo de presidente de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha. Mi hoja de servicios es mi carta de presentación. Me debo a la Función Judicial exclusivamente y jamás he tenido la más leve mancha en el desempeño de los distintos cargos ejercidos.

Tal vez hay un soterrado interés en boicotear el trabajo del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social para la integración del nuevo Consejo de la Judicatura, como ya lo advirtió el doctor Xavier Zavala Egas, entrevistado (4 de enero de 2019) en Teleamazonas. Mi larga carrera judicial asegura la probidad e independencia que se requieren para llevar a cabo las tareas que deberá emprender con urgencia el Consejo de la Judicatura definitivo.(O)

Julio Enrique Arrieta Escobar,

doctor en Jurisprudencia, presidente de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha; Quito