El ministro de Economía, Richard Martínez, fue abordado el pasado viernes por varios trabajadores y dueños de empresas proveedoras del Estado que reclaman pagos atrasados desde septiembre. La situación ha llevado a que dichas empresas incumplan pagos a sus trabajadores. El ministro les dijo que hay una difícil situación fiscal, pero que se han empezado a cancelar los atrasos de marzo.

En entrevista concedida a este Diario, Martínez señaló que el nivel de atrasos alcanza los $ 1.200 millones. Y que para 2019, un objetivo es fortalecer la posición de reservas, para lo cual están tomando decisiones dentro de cuatro pilares: consolidación fiscal y estabilidad monetaria; igualdad de oportunidades y protección social; empleo y reactivación productiva y manejo transparente de los recursos.

Son medidas que, asegura, marcan una transición del modelo del socialismo del siglo XXI a otro más sostenible, que permiten enrumbar la economía “para que nuestros hijos no tengan que afrontar medidas más duras”.

Ciertamente, el panorama no se ve promisorio; sin embargo, acciones adecuadas podrán sentar las bases para reordenar la economía. (O)