Crece la presión internacional contra el binomio presidencial nicaragüense conformado por los esposos Daniel Orega y Rosario Murillo, que no ceja tras ocho meses de protestas y pretende manejar el estallido social con más represión.

El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó el pasado jueves la ley Nica Act, que activa sanciones económicas en contra del régimen de Ortega, quien va por su cuarto mandato. Y el papa Francisco, en su mensaje navideño, imploró: “Que delante del Niño Jesús, los habitantes de la querida Nicaragua se descubran hermanos, para que no prevalezcan las divisiones y las discordias, sino que todos se esfuercen por favorecer la reconciliación y por construir juntos el futuro del país”.

La protesta social en Nicaragua estalló en abril; ya se registran unos 600 presos políticos y más de 370 muertos por la represión gubernamental, al tiempo que se agudiza el hostigamiento a la prensa y a organismos de derechos humanos.

Francisco también pidió por Venezuela, para que encuentre de nuevo la concordia y todos trabajen fraternalmente ayudando a los sectores más débiles de la población.

Ambos países están siendo asolados y necesitan que retorne la democracia. (O)