Quizás el fenómeno económico más impactante de los últimos 40 años es cómo la China ha avanzado luego del comunismo que la empobreció …y luego de siglos en que perdió el liderazgo (mantenido por milenios anteriores). Imaginemos 1.300 millones de personas caminando hacia mayor bienestar y a recuperar su posición geoestratégica (y de orgullo)… bueno, son millones de pasos que en el mundo resuenan, cambian (500 millones menos de pobres) y afectan (peor medioambiente).

Ha generado aprendizajes históricos. ¿Por qué perdió el liderazgo? Básicamente porque dejó de abrirse al comercio mundial y a las ideas, y se tornó súbdito de otros. ¿Por qué cayó y fracasó en el comunismo? Porque la gente (cuando es muy pobre quizás con razón) se deja engañar por cantos de sirena, y el comunismo es un fracaso (¡increíble Venezuela camine hacia allá!). ¿Por qué se ha recuperado? Algunos dicen que por pragmatismo, en realidad porque aceptó que la clave del desarrollo (siempre imperfecto) es esfuerzo, inversión, innovación, mercados, apertura, en definitiva libertad para decidir, aceptar los errores y beneficiarse con lo que se hace para uno mismo y para otros.

¿Y el sistema político? Ciertamente hay una extraña combinación de centralismo político (alrededor del todopoderoso Partido Comunista) y descentralización económica. Ha salido del comunismo mucho mejor que países como Rusia, donde se liberalizaron la economía y la política, pero alrededor de mafias de los mismos gobernantes anteriores, que se “repartieron” política y economía (aunque la corrupción y concentración del poder en China también es importante). Y ha funcionado, tan es así que la China ahora “pesa” en el mundo (económica, política, militarmente)   basada en una estrategia en la que se privilegia el posicionamiento en el mundo frente al bienestar presente de los ciudadanos …y volviéndose el gran prestamista mundial. Aunque hay que guardar las dimensiones: en parte el peso es simplemente por la cantidad de gente que conduce a grandes cantidad de consumo, de estudiantes, de empresas, de todo. Hay cantidad, pero aún no necesariamente calidad, y el promedio es bajo…

Pero la gran pregunta es: ¿tiene viabilidad futura este sistema mixto? Nadie lo sabe. Cabe recordar la llamada “trampa del ingreso medio” que sucede en la vida personal, empresarial o de país: es razonablemente fácil llegar al promedio, pero superarlo es complicado, básicamente porque se debe pasar de ser seguidor a líder. Y la China en términos por habitante está aún en un lugar bien mediano (genera el 20% del PIB mundial con el 20% de la población, EE.UU. el 20% con el 5% de la población), la China costera es bastante rica, la interior aún pobre. ¿A medida que el país se enriquece, y los jóvenes van subiendo en la escala social y de vida, aceptarán esta sociedad donde el Gobierno controla movimientos internos de población, acceso a la información, donde muchos éxitos están ligados a las relaciones políticas, etc.? Es dudoso. ¿Puede ese centralismo mantener la innovación no solo económica, sino social que es indispensable para el éxito económico (a veces lo olvidamos)? Igual dudoso.

China: un caso de éxito presente sin duda … ¿Futuro? Quizás... ojalá...(O)