Los documentos de identificación –inscripción de nacimiento, cédula de identidad y de ciudadanía– son imprescindibles para todos los actos civiles, políticos, administrativos y judiciales. La carencia de estos impide, por ejemplo, el acceso a los servicios de atención médica y a la escolaridad.

Este Diario reporta que en Pedernales, organismos que prestaron asistencia a familias que perdieron sus casas en el terremoto del 2016, detectaron que cerca de 1.000 niños, jóvenes y algunos adultos no tenían documentos de identidad. Las familias justifican esta situación por la falta de dinero para realizar el trámite, pérdida de documentos y renuencia a reconocer la paternidad.

Esto no ocurre solo en cantones con población flotante, migrante o ciudadanos de escasos recursos, ni es solo una consecuencia del terremoto, pues hay jóvenes que ya tienen hijos y no pueden registrarlos porque ellos tampoco han sido inscritos en el Registro Civil. La falta de documentos de identidad coloca a las personas en situación de vulnerabilidad. Es otro tema por atender. (O)