La gente se indigna cuando suben los precios, pero se muestra indiferente ante las cifras de miles de millones de dólares malversados por la corrupción. En nuestro país la Comisión Anticorrupción, con datos tomados del Gobierno, ha ubicado el perjuicio en $ 35.000 millones en los diez años del Gobierno anterior; un promedio diario de $ 10 millones.

Hoy es el Día de la Lucha contra la Corrupción y vale la coyuntura para recordar que en Ecuador no se ha logrado recuperar el dinero que ha salido del país por la corrupción ni traer a los funcionarios investigados que están prófugos.

Los ecuatorianos ven como algo habitual dar coimas a jueces o a vigilantes y quizás por eso no les indigna que los sobornos para funcionarios inflen los costos de las obras y se construyan carreteras u hospitales con sobreprecios.

El impacto social de la corrupción es grandísimo. Y quien menos gana es el más afectado, porque al pagar una variada cantidad de impuestos –el IVA, por ejemplo– le entrega parte de su dinero al Gobierno para financiar obras públicas y servicios de beneficio colectivo, como salud, educación, seguridad, que la corrupción menoscaba, por lo que el ciudadano resulta dos veces perjudicado. (O)