Entendemos que es delicada la situación actual de la señora María Alejandra Vicuña (quien el lunes fue liberada de sus funciones como vicepresidenta de la República por el presidente Lenín Moreno para que se defienda en el ámbito judicial de las acusaciones que se le hacen, producto de la denuncia en contra suya –mediante declaración jurada– de su exasesor, cuando ella era asambleísta, por el supuesto cobro de “diezmos”, que se ajusta a la figura penal de concusión; la cual debe ser investigada y procesada en derecho. Finalmente, Vicuña renunció ayer martes al cargo de vicepresidenta.

Compartimos con el presidente Moreno que la justicia debe hacer su labor independiente, así debe ser en democracia. La nación recuerda bien que la posesión de la exvicepresidenta no fue a través de las urnas, sino mediante la presentación de una terna por parte del presidente Moreno y su posterior votación en el Parlamento, la cual ganó con las justas; por lo cual los ecuatorianos, al no haberla electo con el voto popular, no nos sentíamos representados por dicha persona.

Es lamentable para el país que luego de salir del peor gobierno de la historia del Ecuador y tristemente célebre por su corrupción desmedida, haya tenido en dos años del nuevo gobierno a dos vicepresidentes cuestionados por actos de corrupción; demostrando una imagen deplorable a nivel internacional que nada tiene que ver con la inmensa mayoría de ecuatorianos que son gente trabajadora, honesta, valerosa. La Asamblea Nacional, la Fiscalía y la Contraloría se encuentran investigando estos casos ante los hechos que están a luz pública. Solicitamos cívicamente y exhortamos al presidente Moreno seguir realizando un trabajo en pos de la paz y el honor del país. El Estado y el Gobierno no toleran ser salpicados de más corrupción. Libremos a los ecuatorianos de la vergüenza.(O)

Luis Alfredo Gaibor, abogado; Machala, El Oro