Al Consejo Sectorial Económico y Productivo le preocupan los costos de transporte de las exportaciones. Para aliviarlo, para las flores, le extiende un subsidio de 40% del costo de combustible a Latam en la ruta Quito-Santiago si decide operar en esta. La resolución fue dada el 9 de octubre en Guayaquil y publicada el miércoles en el Registro Oficial.

Esta decisión es consistente con aquella del subsidio a los combustibles para la flota pesquera. En el caso pesquero, el subsidio permite que el Ecuador tenga la mayor flota atunera del Pacífico Oriental, una boyante industria conservera y exportaciones por más de USD1 mil millones.

Las flores son también un fuerte rubro de exportación, y los costos de transporte son su talón de Aquiles; el Ecuador importa poca carga aérea, y los aviones de carga cobran a los exportadores por el falso flete en el vuelo de venida.

Este subsidio existe desde 2012, aplicable a aerolíneas “que inicien operaciones hacia o desde el territorio ecuatoriano en rutas internacionales que incluyan cualquiera de los aeropuertos del país.” (Decreto Ejecutivo 1283).

Pero en este caso, no se está atrayendo una nueva operación al país. Se están desplazando vuelos que vienen a Guayaquil, y ahora irán a Quito.

Según consta en el Acuerdo 00007, esa no es la intención, ya que se menciona que la apertura de la operación Quito-Santiago no debe afectar la operación en la ruta directa Guayaquil-Santiago. Pero eso es inevitable y el Consejo lo sabe. No es que esa operación vaya a aumentar la demanda ecuatoriana de vuelos a Santiago.

Latam tiene varias frecuencias diarias en la ruta Quito-Guayaquil, y no entendemos bien por qué no es posible hacer un trasbordo de las flores en Guayaquil del vuelo nacional al internacional. Por qué es necesario conceder el subsidio para que el vuelo internacional salga directo de Quito.

Latam tiempos atrás decidió que Guayaquil ofrecía condiciones óptimas para sus vuelos norte-sur, equidistante entre su base en Santiago y Nueva York. Guayaquil es el eje de Latam para los vuelos internacionales desde Ecuador, aunque hay vuelos internacionales desde Quito, y el Mariscal Sucre es el eje para sus vuelos nacionales.

Perder la ruta a Santiago, y peor dejar de ser el aeropuerto base para los vuelos internacionales de Latam sería un duro golpe para Guayaquil. Ya perdimos la ruta directa a Buenos Aires, que servía Latam. Hace un año Avianca pidió operar en esa ruta, pero Aviación Civil se lo negó. Hoy para volar de Guayaquil a Buenos Aires hay que cambiar avión en Lima o Santiago.

Guayaquil es un centro de comercio internacional y como tal requiere estar bien servida en tráfico aéreo. No tenemos una línea aérea que nos traiga tráfico nacional para alimentar los vuelos internacionales, como tiene Quito con Tame. ¡Qué bien le vendría al J. J. de Olmedo que las autoridades ofreciesen los beneficios del Decreto 1283 para abrir nuevas rutas a Guayaquil! ¿Se lo habrá hecho alguna vez? ¿Cuántas aerolíneas se han captado desde 2012 ofreciendo este beneficio?

En esta ocasión, el subsidio traerá beneficios, pero ocasionará un daño colateral. La damnificada es Guayaquil. (O)