La administración eficiente de nuestros ahorros implica aplicar conceptos: en las actividades financieras se identifican dos tipos de agentes económicos, los superavitarios y los deficitarios.

Los primeros son ingresos superiores a sus gastos, tienen capacidad de ahorro y deben invertirse para que generen rentabilidad, postergando sus consumos. Los segundos, por lo general, están buscando financiamiento para sus proyectos de capital o ampliación de instalaciones; los superavitarios al invertir sus ahorros tienen que administrar sus portafolios de inversión, aplicando dos estrategias para reducir o eliminar riesgos, ya que al colocarlos podrían perder sus capitales y recibir una rentabilidad menor a la esperada. La primera estrategia tiene relación con la diversificación, y la segunda, con el riesgo. El tema diversificación implica adquirir títulos de deuda (bonos) o de capital contable (acciones) emitidos por empresas deficitarias de recursos financieros. Incursionamos en la conformación de una cartera de inversión, es decir, colocamos nuestros ahorros transitoriamente ociosos para obtener rentabilidad por títulos de liquidez aceptable y evitar la erosión del poder adquisitivo debido a la inflación (Emery & Finnerty, 2000). La liquidez se identifica también como comercialidad o facilidad para convertir en efectivo los títulos. (Ross, Westerfield, & Jaffe, 2002). El ahorrista o inversionista también puede optar por comprar bienes raíces para mantenerlos cierto período para que ganen plusvalía, y desinvertir en el momento que considere oportuno. No se recomienda adquirir como activo de inversión vehículos, pues representan pasivos que requieren gastos por reparación, combustible, matriculación; exigen desembolso. Diversificar en estrategia de administración de portafolios requiere que el inversionista compre títulos cuyos emisores realizan actividades relacionadas con industrias bancarias, educación...; que sus rentabilidades sean contracíclicas, de manera que la baja en la rentabilidad de una industria sea compensada por el aumento de las otras. Comprar títulos valores emitidos por bancos no es ejemplo de diversificación. La administración de portafolios de inversión se facilita cuando las bolsas de valores cumplen su cometido de dar oportunidad para invertir, a pequeños ahorristas, amas de casa... Es necesario que los mercados financieros contribuyan a que los agentes económicos estemos informados para optar por mejores decisiones de inversión.(O)

Johnny R. Martínez Ramírez, magíster en Economía, avenida Samborondón