Toda acción en extremo es negativa.

Hemos observado en estos últimos días hechos de mucho irrespeto; se nota la facilidad con que lo hacen y el quemeimportismo hacia la sociedad:

Vemos determinados grupos que cierran importantes vías, obstruyen la libre circulación, amenazan con paralizaciones; estos modos de proceder están penado por la ley y las autoridades encargadas deben intervenir, para la tranquilidad de la ciudadanía.

Vemos que determinadas figuras por hacerse conocer, empiezan a gritar en las calles que son “líderes” que representan al pueblo (por campañas políticas), pero nosotros los ciudadanos lo que observamos es que dichos cabecillas son “líderes”, del irrespeto. Exijo a las autoridades más energía, menos bla bla bla y más acción, ya que el pueblo lo que necesita es tranquilidad y seguridad.

El control de la ciudad de Guayaquil se va de las manos y estamos después con lamentaciones por los abusos que se cometen –los cuales salen en crónicas rojas de la prensa– porque no existen controles.(O)

Vicente Castillo Morocho, Guayaquil