Gastamos la plata. En diciembre gastamos más dado que ocurre un hecho reincidente y consiste en hacer creer que mientras más consumimos más felices somos.

Somos renuentes para comprender que la Navidad se trata del cumpleaños de Jesús y debemos prepararnos para festejar el nacimiento de nuestro Salvador; cómo sería el mundo si comprendiéramos esta gran verdad. La falsa idea consumista deja de un lado el sentido de la fiesta navideña.

¿Estamos aptos para celebrar el nacimiento del Niño Jesús, o solo para firmar tarjeta de crédito demostrando un festejo con gastos?(O)

Eduardo E. Jiménez Macías, Santa Elena