La delincuencia en zonas rurales podría repercutir en la producción de cárnicos, pues ante el temor de ser asaltados e incluso perder la vida, muchos criadores de ganado vacuno y porcino optan por faenarlo y venderlo, poniendo así coto al riesgo de ser blanco de las bandas de cuatreros que, armados, asaltan fincas y haciendas, amordazan a quienes allí habitan o laboran y se apoderan de vehículos, productos cosechados, como cacao, maíz, etc., y se llevan las reses y cerdos en camiones. Recientemente se han reportado varios casos.

En los cantones de Buena Fe, Mocache, Valencia y Quevedo hay intranquilidad y zozobra por la presencia de bandas armadas integradas hasta por quince hombres. El jefe de Policía del distrito Quevedo-Mocache dijo que se detuvo a tres miembros de una banda que habría perpetrado unos 80 delitos bajo la modalidad de asalto a mano armada en fincas del norte de la provincia de Los Ríos.

Es necesario buscar una solución a esta situación de inseguridad que aqueja al sector agropecuario, con asesoría de personas e instituciones conocedoras de la problemática del delito en el medio rural, pues de acentuarse esta situación, peligra la actividad agropecuaria y podría verse afectada la crianza de ganado y la producción de carne. (O)