Puede parecer sutil y hasta inoficioso, en el lenguaje común y coloquial, que generalmente utilizamos, buscar y encontrar la diferencia entre dos importantes acciones humanas: participar y colaborar.

Sin embargo, para destacar la importancia y trascendencia que considero que tiene el tema por tratar, necesito identificarlas y remarcarlas.

En el Diccionario de la Lengua Española se define el verbo colaborar como trabajar con otra u otras personas en la realización de una obra; escribir habitualmente en un periódico o en una revista, sin pertenecer a la plantilla de redactores, y, contribuir con una cantidad o ayudar con otros al logro de algún fin.

Además se define al verbo participar como tomar parte en algo; recibir una parte de algo; compartir, tener las mismas opiniones, ideas, etcétera, que otra persona o de sus pareceres, tener parte en una sociedad o negocio o ser socio de ellos, o dar parte, noticias, comunicar.

Aplicando ambos conceptos a la política, podemos observar que las acciones determinadas al definir ambos términos tienen perfecta cabida en el accionar cívico, porque la vida ha demostrado y demuestra que hay algunas personas que apenas colaboran en la política y otras que participan activamente.

Parece sutil la diferencia.

¿Podría usted encasillar a unas cuantas, que verdaderamente conoce, como colaboradores políticos y a otras como participantes políticos?

Parece un ejercicio intrascendente, pero pienso que no.

¿Por qué?

Porque al realizar el análisis, reflexión y juicio a partir del cuestionamiento propuesto usted seguramente terminará analizándose a sí mismo: ¿Y yo soy colaborador o participante político o ni lo uno ni lo otro?

Fuerte examen de conciencia pero necesario hacerlo, porque es probable que una de las razones por las cuales nuestra política está como la vemos y sentimos ahora es debido a que ha habido y hay quienes se han excusado y se excusan de integrarse activamente a ella, sin tener razones o motivos suficientemente poderosos.

Una de las formas de conocer el grado de compromiso político de la ciudadanía es establecer, estudiar y analizar el porcentaje que se encuentra afiliado a partidos y movimientos políticos, determinando rangos de edad y domicilio.

“El tiempo sigue su marcha” y para algunas personas se agota y eso les preocupa, a otras les parece ilimitado y lo desperdician.

¡Bien por aquellas que de alguna manera se sienten responsables del bien común y tratan de hallar y poner en práctica honestas soluciones a los males y carencias sociales!

Necesitamos de todas ellas: de las primeras para que recojan anhelos, identifiquen los problemas y urgencias sociales, propongan soluciones viables y luchen cívicamente hasta lograrlas.

Y de las otras para que sean inteligenciadas y su espíritu cívico enardezca y las convierta en generosos aportantes para el bien social.

En cuanto a nosotros: usted y yo ¿colaboraremos o participaremos en las actividades políticas procurando el bienestar local y nacional? ¿Acaso podemos ser indiferentes o solamente críticos, quejumbrosos, sin proponer soluciones y comprometernos con ellas? ¿Sería tan amable en darme su opinión? (O)