En reiteradas ocasiones, comuneros del Valle del Chota han arremetido contra agentes que pretendían aplicar la ley. Hace dos meses se registraron enfrentamientos violentos en Mascarilla, entre moradores y policías, por tratar de impedir la detención de un conductor involucrado en un accidente de tránsito. El lunes, en Ibarra, un conductor, citado por estar mal estacionado, con dos acompañantes agredieron al agente y huyeron. Tras la persecución, al llegar a la comunidad El Juncal, los agentes fueron impedidos de realizar su labor por los pobladores. Días antes, en otro incidente, tres policías fueron rociados con gasolina por los comuneros y amenazados con fuego.

El delito de ataque y resistencia (COIP, art. 283) es sancionado con pena privativa de libertad, de 6 meses a 2 años, si la persona ataca o se resiste con violencia o amenazas a los agentes cuando obran en ejecución de las leyes. Si la conducta es cometida por muchas personas, con concierto previo y se suman agravantes, la pena podría llegar a 26 años.

Para la sana convivencia social, urge crear conciencia sobre la importancia de acatar las sanciones que acarrea el incumplimiento de la ley. (O)