A lo largo de la avenida Malecón Simón Bolívar está una de las obras más emblemáticas de la gestión del alcalde Febres - Cordero, continuada por Jaime Nebot. Por su proximidad al río Guayas, la avenida se llamó la Calle de la Orilla desde la época colonial. En 1783 en una casona de familia aristócrata, en la calle de la Orilla, nació Vicente Rocafuerte, segundo presidente del Ecuador.

La casa de Rocafuerte se la conoció como La Tahona y estuvo ubicada donde hoy están las calles Malecón y avenida José Joaquín de Olmedo. Sobre la misma calle de la Orilla, 38 años más tarde y uno después de la independencia de Guayaquil, en una casa humilde, nacería el admirador de Rocafuerte y quien también sería presidente de la República, Gabriel García Moreno.

Con el pasar de los años, la calle de la Orilla fue desarrollándose con el comercio guayaquileño. En el río Guayas había varios puertos por donde los comerciantes recibían y enviaban mercaderías; un ejemplo es el Mercado Sur donde el tránsito de canoas con alimentos era intenso. Los puertos también fueron umbrales para nacionales y extranjeros que se incorporaron.

Cuando Guayaquil vivió la bonanza cacaotera, los hacendados almacenaban su cacao en las bodegas cerca del río Guayas para facilitar su exportación. Era común ver a los cacahueros paseándose con sacos de cacao al hombro que los regaban sobre las calles para que secaran con el sol.

Por la década de los 30, un tramo de la calle de la Orilla pasó a llamarse El Paseo de las Colonias por las contribuciones de los extranjeros que ayudaron a embellecer la ciudad. Años más tarde cambia su nombre a Simón Bolívar. A partir del año 2000 con la construcción del malecón, una nueva historia se está tejiendo, ahora es una avenida moderna con un túnel y actividades comerciales y culturales que celebran a Guayaquil en su aniversario de independencia.

Wendy Nathaly Zambrano León, periodista, Guayaquil (O)