Por décadas se viene repitiendo que Ecuador es un país agrícola; sin embargo, no se logra desarrollar su industria en niveles que estén en consonancia con el potencial de este sector.

El doctor en Ciencias Agrícolas Ángel Llerena Hidalgo, primer ecuatoriano nominado al Premio Nobel en Fisiología, por su investigación sobre el uso del ozono contra la sigatoka en los cultivos de banano, sostiene que los países vecinos invierten de 1 a 1,5% del PIB en investigación, las naciones desarrolladas 8% y Ecuador apenas el 0,1%.

El presupuesto de inversión para el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) en el 2015 era de $ 20,6 millones; para el 2017 bajó a $ 1,9 millones; y este año ese rubro sería de $ 6,03 millones, incluyendo la cooperación internacional. La Asamblea Nacional tramita la Ley de Fomento y Desarrollo Agropecuario, en la que se plantea transformar al Iniap en el Instituto Público de Investigación Agropecuaria (IPIA) para supuestamente fortalecerlo. Antes de aprobar el cambio de nombre y el organigrama, es necesario preguntarse si son necesarios o es mejor fortalecer a un organismo ya existente y con alguna experiencia para lograr que el sector agropecuario reciba el soporte técnico que requiere. (O)