Por: Byron Sanmiguel Marín

El 30 de septiembre del 2010, varios policías del Regimiento Quito realizaron una protesta, reclamando por una ley que según ellos no era favorable a sus intereses profesionales. Esta protesta se transformó en “crisis” cuando el Eco. Rafael Correa, entonces presidente de la República, en forma audaz y sin evaluar la situación, fue a dicho lugar y fue recibido por los manifestantes que enardecidos rechazaron su presencia, debiendo refugiarse en el hospital de la Policía.

Para el manejo de una “crisis”, como el hecho antes referido, el primer paso sugiere la doctrina del “espectro del conflicto”, se debe conformar un Gabinete de Crisis, que debía estar presidido por el vicepresidente de la República, ya que el presidente estaba retenido en el hospital de la Policía, e integrar de inmediato a los directores de los cuatro Frentes del Poder Nacional: Frente Interno, Frente Externo, Frente Económico y Frente Militar. Se recomienda estar asesorado por un experto en mediación de conflictos.

El Gabinete de Crisis debe evaluar la situación mediante una real apreciación de la situación y una vez realizada esta fase fundamental del planeamiento político-estratégico, se deben desarrollar varios cursos de acción que sean coherentes y alcanzables, se los compara hasta obtener las mejores ideas para elaborar el plan respectivo, que fundamentalmente debe pasar por las pruebas de Adecuabilidad, Factibilidad, Aceptabilidad. Con este proceso se entiende que los errores en las acciones tácticas se minimizan al máximo.

En una crisis como la sucedida, el último curso de acción a tomar, es una operación militar, una vez que se hayan agotado todas las demás instancias de negociación con la contraparte.

Nada de lo dicho anteriormente se cumplió, no se reunió el Gabinete de Crisis y cada sector por su lado quiso resolver la misma a su antojo. Por su lado el canciller Ricardo Patiño reunió a un grupo de seguidores de la Revolución y se trasladó al hospital de la Policía para, según él, rescatar al presidente; el ministro de Interior, Dr. Gustavo Jalkh, montó un operativo con el GIR y el GOE de la Policía, para rescatar al presidente y, por último, el Comando Conjunto de las FF.AA. realizó una operación militar para el rescate del presidente.

La operación militar realizada por el Comando Conjunto de las FF.AA. no fue bien coordinada con la Policía Nacional y se produjeron Interferencias Mutuas entre las dos instituciones, además, según escuché al Sr. general Ernesto González (jefe del Comando Conjunto en el 30 S), había un curso de acción dice él, para rescatar al presidente en carros blindados traídos de Riobamba, e indicó que miembros de la Policía no les dejaron pasar a Quito, con esto claramente se puede percibir que no realizaron el debido proceso en la toma de decisiones.

El desconocimiento total por parte del Gobierno en el Manejo de la Crisis se debe a que sus ministros del Interior, Gustavo Jalkh (abogado), y de Defensa, Javier Ponce (poeta), por falta de conocimiento sobre temas de seguridad, jamás asesoraron al presidente en el manejo de la crisis.

Esta falta de desconocimiento en el manejo de esta crisis, como de las dimensiones de la misma, derivó en un lamentable enfrentamiento entre ecuatorianos y dejó como saldo negativo varios muertos y heridos.

(O)

* Capitán de Navío EMC (SP). Fue profesor de Manejo de Crisis y Resolución de Conflictos en la Academia de Guerra Naval y Academia de Guerra del Ejército.

Hubo desconocimiento total por parte del Gobierno en el manejo de la crisis; sus ministros del Interior Gustavo Jalkh (abogado) y de Defensa Javier Ponce (poeta), por falta de conocimiento sobre temas de seguridad, no asesoraron al presidente.