Analizando desde un punto de vista objetivo, la corrupción en el país llega a ser tan crítica que vemos con vergüenza cómo se desmorona la credibilidad en la Asamblea Nacional, mediante actos de corrupción que se están evidenciando sobre “diezmos” o bien llamados cobros indebidos de algunos asambleístas (sin generalizar) a sus asesores.

Los supuestos cobros indebidos que se han denunciado por los mismos asesores deben ser fundamentados jurídicamente para iniciar acciones de tipo penal en contra de los que han incurrido en esta lamentable falta. Tomando en consideración estos hechos bochornosos hacemos hincapié en que la Asamblea Nacional debe dar paso a nuevas reformas legales a la Ley Orgánica de la Función Legislativa, si bien es cierto no hay normativa para proceder a una autodepuración de ese organismo, se debe impulsar mediante la presidencia de la Asamblea y su organismo, lo más pronto posible a iniciar las reformas a dicha Ley Orgánica. La Controlaría debe actuar inmediatamente para hacer una auditoría de las cuentas de los legisladores que hayan incurrido en esta falta de los “diezmos” y a su vez investigar las cuentas de los funcionarios de la Función Legislativa que están denunciando este hecho vergonzoso. Tiene que existir ética y principios morales para asumir cargos de tanta responsabilidad. Recuerden los asambleístas están para servir al pueblo, el cual les dio su voto de confianza y por tal motivo tienen que llevar a cabo su cargo con honestidad.(O)

Carlos Andrés Nieto Aguilera,
Guayaquil