Debido a la recesión económica se han visto en la necesidad de buscar nuevos horizontes; no obstante, son algunas veces menospreciados y colocados en condiciones de inferioridad, demostrando que no consideran a los habitantes de estos países dignos de trabajar. Agréguese a eso, son estafados debido a que ciertas personas aprovechándose de su ingenuidad emplean manejos fraudalentos con la finalidad de que se les entregue importantes sumas de dinero, perjudicándolos en su patrimonio familiar, evidentemente aduciendo calidades que no ostentan. La inmigración dirigida puede aportar enormes ventajas en el desarrollo industrial, por lo que es necesario determinar la necesidad de cada país en esta materia, para luego poder suscribir acuerdos con los países que sí la desean. Las penurias que padecen nos recuerdan cierto pasaje de la historia del pueblo egipcio, raza dominada por la soberbia y que presumía haber sido destinado por la divinidad para dominar al mundo, creencia que se manifiesta en todos sus hechos. Hay por ejemplo cierta inscripción en una pirámide, que reza: “No trabajó hombre de ajeno país”.
Álex León Ramírez,
abogado, Guayaquil

Ya es tiempo de expresar un repudio regional hacia el gobierno de Nicolás Maduro. Los gobiernos latinoamericanos no deben permitir que estos conflictos sigan escalando. Este problema no es de cuestiones ideológicas, sino de derechos humanos. Lo primero es permitir el libre tránsito en la región. Ellos no vienen a quitar trabajo, vienen a crear riqueza junto a nosotros. Es cierto, no tenemos las condiciones económicas adecuadas; pero en lugar de cierre de fronteras, exijamos mayor apertura comercial que atraiga el comercio y genere empleo. Que esta sea una oportunidad para demostrar nuestros valores, exigirles a los políticos que nos saquen del bache en el que estamos y crecer todos juntos como sociedad.(O)
Jorge Adrián Chuya Chávez,
Guayaquil

Da pena la situación de Venezuela y Nicaragua. El resto de países de la región tiene también problemas de hambre, desempleo, aunque estos hermanos están en peores condiciones. Deben ponerse de acuerdo las naciones de América Latina para regular la acogida y no solo vaya la ola de migrantes a un solo país. Los migrantes deben ser respetuosos con los países que les abran las puertas.(O)
Gustavo Caicedo,
Quito