Dice mi marido que yo soy bruja, además cada vez que se ofrece repite: Ay, Moquita, vos sabes más por vieja y por diabla. A veces tiene razón. Hace algunos años yo vaticiné que la feria del libro de Guayaquil había llegado para quedarse; y así fue, Guayaquil de mis amores se prepara para una nueva feria del libro, la cuarta, si no me equivoco. He ido a las tres anteriores, no como librera expositora sino a vivir y disfrutar, a darme un bañito de cultura y a aprender. Este año por motivos de fuerza mayor no asistiré. La fuerza mayor que me impide ir es intensa, poderosa: ¡seré abuela, mi hija Caro me regalará un nieto!

Disfruté las tres ferias anteriores, gocé como un verdadero chancho en lodo. En la primera fui invitada a varias actividades de literatura infantil y a presentar el libro del escritor peruano Alonso Cueto.

En la feria del año anterior bauticé a mi libro Autobiografía no autorizada, en el puerto con dos tremendas madrinas: Nila Velázquez y Carolina Andrade, su buena espalda sigue brillando sobre mi texto.

Las tres ferias de Guayaquil (a pesar de su eslogan: Guayaquil es mi destino para leer y crecer, que no me encanta) han sido de muy buen nivel. Un evento cultural memorable. No se podría esperar menos de la maestra Cecilia Ansaldo.

Con España como país invitado, la FIL (Feria Internacional del Libro) contará con la presencia de excelentes autores, entre ellos, Javier Moro. Vi fascinada que vienen Ricardo Liniers, de Argentina, y Alberto Montt, de Chile, célebres caricaturistas que participarán en un mano a mano; doy por sentado que será inolvidable. Me conmovió especialmente los 100 años de Juan Pueblo, porque veo que 100 años después de su creación y más allá de ser un símbolo de la ciudad, Juan sigue viviendo en aquellas zonas de la urbe que duelen.

A todas las cosas buenas que me ha dado la FIL-Guayaquil debo sumar una muy importante: la amistad. Conocí a Anamaría Coello mientras me tomaba un café. Con la espontaneidad que la caracteriza se me acercó y dijo: ¿Tú eres Mónica Varea, la de EL UNIVERSO? Y antes de que yo asintiera ella continuó, me encanta cuando dices que el superlativo de tonto es cojudo. Nos reímos y empezamos a hablar sobre lo que más nos gusta, los libros. Este año que no iré a la FIL es, justamente, cuando debería estar al lado de Anamaría celebrando el libro de la querida escritora Verónica Coello Game, Se busca novia para Solitario George, pero nada más y nada menos que en su versión en inglés.

Anamaría no solo es una loca adorable, sino una multifácetica mujer que lee, escribe, canta, traduce y edita. Seeking Girlfriend for Lonesome George es justamente un libro publicado bajo su sello editorial Punina Mágica. Por si fuera poco, las ilustraciones que acompañan al texto son de Roger Ycaza. El producto final, un hermoso libro en contenido y en continente.

¡Suerte en la FIL, querida Cecilia! Una vez más, felicitaciones a todo el equipo y a todos los amigos escritores que seguramente vivirán unos días intensos. (O)