Como un gran favor fue la “complacencia” del dictador ante la Asamblea, vía web. No fue una “comparecencia”, como haría todo ecuatoriano con deberes ante la justicia política y penal. Fue amnésico, prepotente, malcriado, sarcástico...

No es novedad, sus asambleístas correístas-morenistas fueron alfombra de sus actos de violación a la carta magna, a los derechos humanos, a la libertad de prensa, etcétera.

Nada se hacía sin su edicto y ¿no sabía nada del “Gran Hermano”, de su primo Delgado y amigo Duzac, de la prohibición de no fiscalizar, de que fue secuestrado el 30-S..., y firmaba decretos…?

Creó un numeroso C. Interinstitucional que debía rendirle cuentas y, ¿no sabe nada del tercer informe del perito Meza? Se cayeron cuatro helicópteros y fallecieron varios militares. Eran chatarra de corrupción avisada y nada hizo el Estado.

El 15 de mayo del año 2013 fue entregado el segundo informe (que dio paso al tercero) indicando que el asesinato del general fue por sus denuncias de los Dhruv, no por delincuencia común sino organizada; tan bien organizada que el contrato suscribía, ilegal e inmoral propiedad intelectual y confidencialidad.

El Ecuador y el mundo fueron burlados con política “ciega”.(O)

Juan Cobo Rueda, Quito