Cuando Bárbara Bush dijo, “la unión es uno de los ingredientes más importantes de la vida familiar”, estoy seguro de que jamás se cruzó por su mente que dicha unidad sería utilizada para propinar una brutal golpiza, que pudo terminar con la existencia de dos padres de familia que hacían su trabajo como guardias de seguridad para poder llevar el pan a sus hogares.

El vídeo de la inhumana agresión, se detalla por sí solo, esto desató la indignación e impotencia del pueblo que repudia el acto y viralizó el vídeo de la golpiza mediante las redes sociales, con el fin de exponer al escarnio público la agresividad, pues se conocía que el sistema de justicia había dejado en libertad a ciertas personas, al supuestamente negociar con los guardias golpeados, pagándoles 500 dólares para cada uno. Con lo cual la conducta de los de “arriba” que agreden impunemente a los de “abajo”, quedaba en firme. Esto enardeció aún más a ciudadanos que exigen se haga justicia.

En derecho, existen procedimientos que siendo legales no son justos, este es un caso. Algunos cuestionan que gentes compartieron el vídeo, pero, ¿conocen la otra parte de la historia? Opino que era justicia compartir el vídeo, ya que cuando se utilizan sillas, cafetera, ventilador, garrote y son más de dos contra dos para infringir un “castigo” que pudo matar, no hay justificación que valga para una barbarie como esta; y más cuando autoridades habrían firmado la impunidad del hecho. Los que han dejado libre a los agresores, deben responder por sus actos al no hacer justicia real con los afectados. Los golpeados podíamos ser cualquiera de nosotros. La violencia donde sea, debe ser rechazada y condenada ejemplarmente, ya que no puede ser justificada bajo ningún tipo de circunstancia. Guardias de seguridad alentados por el respaldo del pueblo, oficializaron la denuncia contra los agresores. Es importante que brille la justicia, ya que es indispensable para la paz.(O)

Luis Gaibor Gallardo, abogado; Machala, El Oro