Definitivamente que está muy mal y es nocivo para la juventud (presente y futuro de patria) el “libertinaje legal” que se ha dado en Ecuador a los adolescentes de ambos sexos, de 12 a 17 años y a los jóvenes de 18 años, para que tengan derechos de disfrutar de una “vida sexual satisfactoria y sin riesgos” y a decidir su vida reproductiva.

Tampoco queremos que los adolescentes y jóvenes sean “ovejas descarriadas”. Los jóvenes deben aprender a rechazar ese “disfrute” de vida sexual y, peor, cómo podrán “decidir” su vida reproductiva si no conocen mayor cosa en este aspecto, pero sí cuentan con el amparo de una ley absurda, para practicarla.

La educación sexual debe iniciarse en la casa con los padres y tiene que ser complementada en las escuelas y los colegios, pensando en el bien de la niñez y de la juventud, que será el capital humano del país.

Esta ley va a amparar a mucha gente inmoral, deshonesta e irresponsable, si los padres de familia no se oponen terminantemente a este atropello contra la familia y la patria.(O)

José Ortoneda S., Bahía de Caráquez, Manabí