El artículo de opinión de doña Nelsa Curbelo, (‘Perla’, sobre su gata, el miércoles 25 de julio de 2018, en EL UNIVERSO), con estilo diáfano y tierno, constituyó para mí un descanso espiritual en medio de tantas publicaciones cargadas de situaciones indignantes por las incidencias negativas en la realidad socioeconómica del país, que por responsabilidad social debo leer. Muchas de estas situaciones son fruto de hechos perversos cometidos por el bandido correato, todavía presente en esferas del actual gobierno, que ha dejado a los ecuatorianos con la moral quebrantada.

No cabe duda que los animales nos transmiten sentimientos de afecto, lealtad y humanidad; muchas personas que nos decimos llamar gente no lo hacemos porque nos hace falta lo más elemental: integridad. ¡Gracias Perla!(O)

Amada Naranjo Rodríguez, jubilada, Guayaquil