A algunos les ha preocupado la credibilidad del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social transitorio (CPCCS-t) por la sensación de revancha que percibe, por cuanto, según ellos, ha trascendido que se cesaría a la superintendente de Compañías, simplemente por la adhesión de dicha funcionaria a las ideas del anterior presidente. ¿Cómo puede atribuirse una “sensación de revancha” sin mancillar la honra y bien ganado prestigio del Consejo? ¿Olvidan, acaso, como bien lo ha señalado el doctor José Ayala Lasso, que poco a poco se está descubriendo el significado de la prepotencia con que dicho presidente gobernó al Ecuador durante diez años de monopolio de poder, con calculada metodología para ahogar el libre juicio crítico de los ciudadanos con respecto a las instituciones de control, a fin de que sus actos no fuesen nunca sujetos al escrutinio legal? Es más, cuando no pudo beneficiarse de la reelección indefinida confió en un sucesor sumiso la tarea de proteger las arbitrariedades de su gobierno.

El momento histórico por el que atraviesa el país y la firmeza ciudadana con la que viene ejerciendo sus funciones el Consejo de Participación Ciudadana (T) le exigen no solo la cesación de las autoridades principales de las instituciones de control por falta de legitimidad e independencia, sino, adicionalmente, el evitar que quienes con ellas ejerzan o hayan ejercido funciones en dichas instituciones no pretendan constituirse, antiéticamente y con igual falta de legitimidad e independencia, en sus sucesores para continuar manteniéndolas cautivas, encubriendo así su absolutamente censurable gestión.

Por eso ha llegado el momento de dar adecuada respuesta al clamor ciudadano que exige una inmediata reinstitucionalización nacional de modo que esas instituciones sean representadas y dirigidas, como se ha proclamado, por los mejores ecuatorianos, entendiéndose como tales a quienes, aparte de conocimientos, méritos y probidad notoria, hayan demostrado en su vida seriedad y responsabilidad que merezca el reconocimiento ciudadano a nivel nacional. Sin duda, con nuestro gran apoyo ciudadano, el doctor Julio César Trujillo y los distinguidos miembros que lo acompañan en el Consejo de Participación Ciudadana (T), honrarán con estas designaciones la confianza que encierra el mandato que el pueblo les ha confiado.(O)

Santiago Jaime Mauricio Morejón Páez, doctor en Jurisprudencia, Guayaquil