Una vez más, familiares de los integrantes del equipo periodístico asesinado reprochan el manejo de la información en torno al caso por parte de las autoridades, pues los datos se filtran primero a los medios de comunicación o se emiten por redes sociales y no se respeta lo acordado.

En consecuencia, la Cancillería de Ecuador emitió una nota de protesta a su par de Colombia por el manejo de información “precipitado” sobre el hallazgo de cuatro cuerpos, en fosas rodeadas de explosivos, en un área rural de Tumaco, Colombia, y su proceso de identificación, cuyas pericias no están listas y hasta el momento los resultados no son concluyentes.

En el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en Cali, se examinan muestras de ADN entre las tomadas a los familiares y las extraídas de los restos, lo que permitirá la confirmación al 100% de si tres de los cuerpos corresponden al periodista Javier Ortega, al fotógrafo Paúl Rivas y al conductor Efraín Segarra, secuestrados en Mataje, Esmeraldas, el 26 de marzo y cuya muerte fue comunicada de manera oficial el 13 de abril. Ese informe estaría listo para mañana martes, según conocieron los familiares.

Ha hecho bien la Cancillería en insistir en que la información se difunda de acuerdo a los protocolos de la Cruz Roja, y que los familiares tengan acceso prioritario a ella. (O)