El Gobierno acató la resolución de la Comunidad Andina (CAN) que ratificó que Ecuador debía eliminar la tasa de servicio por control aduanero –de 10 centavos de dólar por unidad importada–, que rigió desde el 13 de noviembre de 2017 hasta el pasado miércoles, por considerarla un gravamen que incide sobre la importación de los productos de los países miembros: Colombia, Perú y Bolivia.

Desde su entrada en vigencia, la tasa generó USD 28,1 millones. La meta que se fijó el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) fue de obtener USD 120 millones durante el año.

Aunque el argumento esgrimido para instituirla fue combatir el contrabando y la defraudación aduanera que afectan al Estado y a la industria nacional, la Senae ha ratificado el compromiso de continuar con ese control de manera eficiente.

La decisión de derogar la aplicación del arancel favorecerá la actividad comercial y será positivo ante la posible negociación de acuerdos comerciales con Estados Unidos y con la Alianza del Pacífico, por lo que se espera que no se lo sustituya con otra medida similar. (O)