En este mes y para ser precisos este día sábado 26 se conmemora la salida a la luz pública (1821) de la primera edición de El Patriota de Guayaquil, un periódico que se publicó de modo semanal hasta 1827; tuvo de director al prócer Francisco María Roca Rodríguez y de tipógrafo a don Manuel Ignacio Murillo; en donde preclaras y sabias plumas escribieron y dieron a conocer sus pensamientos por la libertad y la expresión.

Ciento cuarenta y dos años después, por reconocimiento a este hecho trascendental en Guayaquil, en otras palabras, al trabajo periodístico, el Gobierno Nacional declaró el 26 de mayo como el Día del Periodista del Litoral.

Mayo también es mes de otro importante acontecimiento que tiene que ver con un personaje del periodismo del Litoral, con Ismael Pérez Pazmiño, fundador del Círculo de Periodistas del Guayas, que hace unas semanas arribó a los 82 años de su creación.

Pérez Pazmiño fue un periodista, escritor, poeta, machaleño; fundó en 1921 en Guayaquil el Diario EL UNIVERSO, a través de las publicaciones de su medio luchó por un periodismo libre. A lo largo de 96 años dicha empresa se mantiene con una plana de descendientes directivos, los hermanos Pérez, y de trabajadores profesionales del periodismo; y hasta esta era de la globalización tecnológica y las publicaciones no solo en papel sino online, EL UNIVERSO sigue a la cabeza con credibilidad y buena información.

Además, en estos últimos días de mayo, entre las noticias más sonadas está la de que el Ejecutivo ha planteado reformas a la Ley de Comunicación. Los ecuatorianos estamos atentos a que se acabe con esta ley mordaza y las persecuciones a la prensa y los periodistas que por informar la verdad y las corruptelas son obligados a publicar enormes rectificaciones, aclaraciones..., y hasta son demandados por cuantiosas sumas, cuando no han cometido errores. Esto ha venido siendo por más de 10 años un atropello a la libertad de información, y los gastos por multas y demandas han mermado recursos económicos a medios privados del Ecuador, en estos tiempos de crisis económica en la que el Gobierno anterior dejó hundido al país. Deseamos que no sean parches los que pongan a la Ley de Comunicación y en el fondo siga igual la mordaza. Los ciudadanos todos, los gremios del periodismo, el país, no nos dormimos en este tema crucial para la democracia, que es la libertad de información. ¡Viva el buen periodismo y salud a los periodistas de la Costa!(O)

M. Elizabeth de Mariscal, Machala, El Oro