La Secretaría Nacional de Comunicación informó ayer que el Gobierno, en cumplimiento de las recomendaciones generadas por el Ministerio de Defensa, previa consulta a la Secretaría Nacional de Inteligencia sobre los informes de riesgo para continuar con la protección a los exmandatarios, le retira la seguridad al expresidente Correa y a sus familiares íntimos en sus países de residencia, debido al bajo nivel de riesgo existente. De igual manera se procede con el exvicepresidente Glas en la cárcel 4, donde se encuentra cumpliendo su pena privativa de libertad.

Correa, 21 días previos a entregar el poder, emitió el Decreto Ejecutivo 1369 en el que dispuso que el Estado proporcione, de ser necesario, protección y seguridad a los expresidentes y exvicepresidentes, a sus cónyuges e hijos, por periodos de un año y seis meses, respectivamente; los plazos se podrán acortar o extender sobre la base del informe de riesgos que obligatoriamente se elaborará para el efecto.

A excepción del binomio correísta, los otros exmandatarios ecuatorianos han demostrado que no necesitan un equipo de protección luego de entregar el poder. El presidente Lenín Moreno debería emitir un nuevo decreto para dejar insubsistente este requerimiento personalista. (O)