El 7 de mayo del 2015 fui objeto del robo de mi vehículo –usadito y recién comprado–, dentro del aparcamiento de un supermercado en Guayaquil.

A los pocos minutos de realizar una cotización de accesorios para mi carro, al salir del local comercial me encontré otro vehículo parqueado en el lugar del mío. Comencé a preguntar a los guardias y no sabían qué decirme, por lo que opté por llamar a la Policía; llegó inmediatamente y comenzaron la búsqueda. Con funcionarios del local, jefe de seguridad, un familiar mío y yo se comenzó a ver las cámaras de seguridad, en el video vimos un sujeto alto, grueso, que salía en mi carro.

Yo tenía el tique que entregan para el ingreso y la salida del parqueadero para los clientes. Manifesté a un gerente, cómo era posible que dejaron salir mi carro sin pedir el tique al conductor; me dijeron, “vaya a reclamarle al guardia”. Posteriormente fui a la Policía Judicial, Fiscalía, Comisión de Tránsito, a hacer denuncia, bloqueo de mi carro... Dentro de las diligencias, la Fiscalía solicitó al local las copias del video de seguridad que vimos cuando se robaban mi vehículo.

Han transcurrido tres años del robo y aún no presentan los videos y lo que supuestamente han manifestado es que los videos se borran cada cierto tiempo. ¿Cómo se borraron los videos si la Policía y yo los vimos, y se les dijo que se debe guardar una copia para las investigaciones? Los videos son elementos de pruebas, según el artículo 292 del COIP que también se refiere a la alteración de estas evidencias y elementos de pruebas.

Mientras tanto, mi caso sigue en la Fiscalía, han pasado más de cinco fiscales y tres años, no tengo respuesta ni mi vehículo aparece ni el video tampoco. La Fiscalía provincial del Guayas espero atienda mi caso y no quede en la impunidad y el olvido, y se obligue que representantes, dueños, ayuden a víctimas de delitos con los videos de seguridad.(O)

María de Fátima Guerrero Román, Durán, Guayas