Se acaba de dictar sentencia condenatoria ejecutoriada al exministro de Hidrocarburos Carlos Pareja Yannuzzelli por delito de enriquecimiento ilícito, cuya pena ha sido de 10 años, pero previamente también por el delito de cohecho 5 años, y por el de asociación ilícita 6 años.

Sin embargo, nuestro Código Orgánico Integral Penal (COIP) señala que se hará efectiva la condena de mayor número de años, al sentenciado por varios delitos a su haber.

Debido al mal momento y a la década perdida que acabamos de pasar debe realizarse una reforma al COIP, en la cual se indique claramente que para delitos de corrupción en que se produzcan varias sentencias por enriquecimiento ilícito, cohecho, asociación ilícita, peculado, concusión, testaferrismo, tráfico de influencias, entre otros, tanto a funcionarios públicos como a personas naturales o jurídicas (contratistas), se les deberían acumular las penas. Y si el implicado llevase tres sentencias, se debería aplicar ya la cadena perpetua. De esta manera los funcionarios públicos pensarían más de dos veces si alguien los tienta con un maletín “en efectivo” o una transferencia de parte de una entidad privada a un paraíso fiscal. La gran mayoría de nosotros está atravesando mal la economía familiar a causa de la corrupción y la danza de millones que se festinaron revolucionarios, muchos ya no están en nuestro país, unos se encuentran en el país del tío Sam. Es el momento de que el presidente del Ecuador Lenín Moreno acoja esta reforma como un clamor de justicia para sus gobernados, ya que ha sido indignante la corrupción que ha gobernado en esta última década, y quizás con esto su nombre como presidente flameará en la memoria del pueblo, como homenaje a la justicia.(O)

Ronny Lozada Cercado, ingeniero, Guayaquil