“Para tener máxima potencia sexual...”; no solo son cuñas de 30, 40 o 60 segundos sino son horas completas para exhibir por canales a los televidentes, cómo en los hombres combatir cierta expulsión precoz, etcétera.

¿Quién controla ciertos anuncios?, ¿se puede consumir libremente sin receta médica?, ¿cuenta todo con permiso del Ministerio de Salud Pública del Ecuador?

Estamos conscientes que la situación económica del país es difícil, pero no vale la pena dejar la pro normal de series de música, programas, por pasar horas completas con estas transmisiones; podrían vender cuñas, pero no la madrugada completa.(O)

Mayra Camposano Costa,
Guayaquil