La conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores está marcada por masivas migraciones: personas que huyen de zonas en crisis hacia otros países en pos de conseguir trabajo y mejores condiciones de vida. Ecuador recibe a miles de desplazados.

Según los indicadores laborales del INEC, a marzo del 2018, de los 12 millones de personas en edad de trabajar en Ecuador, la población económicamente activa es de 8,2 millones y la inactiva es de 3,8 millones. La falta de empleo llevó a Lenín Moreno, durante su campaña por la presidencia, a ofrecer la creación de 250 mil empleos cada año.

El ministro del Trabajo ha reconocido que no se ha alcanzado la meta porque “no recibimos la mesa servida”, y que la política laboral está enfocada en promover el acceso de los jóvenes a pasantías y un primer empleo, así como a establecer nuevas modalidades contractuales. En la Asamblea se trabaja en el nuevo Código Orgánico Integral del Trabajo para reemplazar al que data de 1938.

El país requiere crear condiciones adecuadas para incentivar el empleo, procurando la protección de los diferentes agentes económicos del aparato productivo, de tal manera que el acceso al trabajo se traduzca en desarrollo social y económico. (O)