El Municipio de Guayaquil, en la ciudadela Alborada, novena etapa, está efectuando la regeneración de la acera este ubicada en la avenida Rodolfo Baquerizo Nazur, entre las calles Demetrio Aguilera Malta y Benjamín Carrión, sector en el que se encuentran una entidad bancaria y otros negocios de diferentes géneros muy importantes para el desarrollo de nuestro diario vivir.

La referida regeneración urbana dejará de lado la imagen monótona del barrio, para ofrecer una más moderna, nueva y acorde con la época actual. Pero para recuperar totalmente la imagen que esperamos los moradores, es necesario que se haga cumplir la respectiva ordenanza de uso del espacio y de las vías públicas, ya que justo ahí vendedores ambulantes, dado que no tienen trabajo, han invadido las calles transformando el área en un mercado de frutas, verduras y varios piqueos; sin que sean reordenados por alguna autoridad, a un verdadero mercado cómodo, o si no les construyan en la ciudad uno para las ventas.

Unas cuadras antes queda un centro comercial, donde no permiten vendedores ambulantes en las aceras y si aparecen son perseguidos por los policías municipales, y para poder vivir han adoptado otras formas de ventas, indagan a las personas qué necesitan, y en pocos minutos traen las mercaderías requeridas, pero no tienen puestos ni interrumpen el normal tránsito de los parroquianos que ejercen diferentes actividades.

En la novena etapa, los vendedores informales se han acomodado cada uno con una carretilla de supermercado en donde tienen sus mercaderías para las ventas, alquilan un local que utilizan como bodega, es decir, cumplen con lo básico para ejercer el comercio; pero no pagan impuesto, ensucian la ciudadela, etcétera.

Gente indeseable aprovecha el caos, se mezclan por el público, van a robar o consumen drogas; es la oportunidad de ponerles punto final a los delincuentes y de reubicar a los vendedores informales –los cuales no tienen trabajo permanente– en otro lugar digno y les exijan a tener orden y limpieza en la ciudad.(O)

Fernando Enrique Guzmán Martínez, ingeniero comercial, Guayaquil