Hay películas que dejan profundas enseñanzas a los líderes, tal es el caso de la cinta británica del 2017 Las horas más oscuras, del director Joe Wright y protagonizada por Gary Oldman, ganador al Óscar por su actuación, en el papel de Winston Churchill. Este filme retrata de manera clara y fidedigna lo que es el “liderazgo efectivo”, ese líder que brilla justo en esos momentos de más incertidumbre y complejidad, como la coyuntura crucial que estamos viviendo.

Churchill, quien fue proclamado por la BBC como “la figura más importante de la historia británica en el siglo XX”, es el ejemplo por excelencia de quien tiene el coraje para tomar decisiones cuando otros no lo harían, de seguir adelante a pesar de no tener la seguridad y la certeza, no dejando que sus dudas lo paralicen. Él es el líder que persigue sus convicciones y busca lo mejor para sus seguidores.

La literatura de management destaca que los líderes efectivos saben que la decisión es la fuente de toda acción, es un corte entre el pasado y el futuro. Y por ello son capaces de superar dilemas, como Churchill, quien superó la disyuntiva entre pactar con Alemania para garantizar la paz o entrar en la guerra y asumir el costo de esta. En la película se observa que Hitler le envió una oferta de paz. Gran parte de Europa estaba dominada por los alemanes, por lo cual la propuesta alemana resultaba lógica. En la película se observa que lo que parece lógico no es lo que está siempre en el sentimiento de la gente. Por eso, los líderes efectivos saben que hay que escuchar a sus seguidores.

Churchill fue un fantástico orador y eso fue gravitante para movilizar a todo un pueblo. Él seleccionaba y escribía con especial cuidado las palabras que iba a pronunciar, para luego dar discursos con gran destreza. La revista Forbes ha señalado a esta película como una lección magistral de comunicación que todo líder debería ver.

Pero lo más sorprendente de Churchill es que no se quedaba en la retórica inspiradora, ni en los planes; era su decisión para enfrentar la realidad y actuar de forma rápida y decisiva ante esta, su principal característica. Todos los líderes tienen sus propios dilemas que superar. Romper con el pasado y reinventarse o seguir anclado en paradigmas o a determinados intereses es el principal dilema de los líderes en el siglo XXI.

En 1940, el Reino Unido enfrentó uno de los momentos más dramáticos de su historia cuando se definiría no solo el futuro de su país, sino del mundo. La frase “La historia pertenece al pasado, pero los ecos de aquellos discursos llegan hasta nuestros días”, de Anthony McCarten, guionista de esta película, nos recuerda que nos toca hoy, al igual que Churchill, estar a la altura de nuestras circunstancias. Si bien el contexto no tiene la misma dimensión, la metáfora sí; bien podemos aspirar a que cuando nuestros nietos recuerden este momento de la historia ecuatoriana digan que aquella fue “su mejor hora” cuando sus líderes, empezando por el presidente, estuvieron dispuestos a superar sus dilemas, a decidir con coraje y actuar. (O)