En la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón, hay 212 establecimientos educativos privados que cobran menos de 31 dólares de pensión, según datos del Ministerio de Educación, que registra un poco más de 700 planteles particulares en dicha área.

Con lo recaudado por concepto de matrícula y pensión, para estos planteles es imposible cubrir los gastos de servicios básicos y costos de nómina, no se diga el servicio de internet y el equipamiento o mantenimiento de laboratorios, por eso recurren a firmas privadas en busca de donaciones y voluntariado. Un directivo de estas instituciones menciona que el costo real de educación por niño es de 1.100 dólares anuales.

A primera vista podría pensarse que los beneficiados son los 500 o 600 niños y jóvenes de escasos recursos que en promedio educan estos centros, pero en realidad el beneficio es para la comunidad, porque acceder a la educación básica les abre la oportunidad para continuar luego el bachillerato, una carrera técnica o la universidad, y con ello gana la sociedad en su conjunto.

Estos centros están a la espera de encontrar quien apadrine a estudiantes o haga donativos. Para las empresas sería una excelente manera de orientar sus programas de responsabilidad social.(O)