En la edición de ayer, este Diario da cuenta de que al menos cinco factores han incidido en la “situación compleja” que vive el IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social): el cambio de estructura en las tasas de aporte a los diversos seguros; el retiro anual del 40% del Estado al IESS; el desconocimiento temporal de la deuda de salud, la ampliación de atención de salud a grupos no contributivos, así como el incremento de pensiones.

Así lo establecieron la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el propio presidente del Consejo Directivo del IESS, Manolo Rodas, la semana pasada, luego del remezón que causó el secretario de la Gestión Política, Miguel Carvajal, al afirmar que el sistema del fondo de pensiones del IESS está en “quiebra”, aunque luego aclarara que había utilizado un “lenguaje coloquial”. En seguida, Rodas aseguró que la entidad no está en quiebra, pero sí en una “situación compleja”: hay problemas estructurales que demandan que se estabilicen los fondos de Salud y Pensiones y que se tomen medidas a largo plazo para garantizar su sostenibilidad.

Los jubilados han expresado su intención de denunciar ante el Consejo de Participación Ciudadana el daño material causado a la entidad durante la década pasada. Los trabajadores, a su vez, debieran revisar la pertinencia de que el Consejo Directivo de la Seguridad Social siga siendo presidido por el representante de la Función Ejecutiva. (O)