La consulta es la expresión de un empate político del que surgió el Gobierno, la necesidad de aproximar a las bases de apoyo de su antagonista, la ruptura de Alianza PAIS y la presión de la sociedad por la apertura. La apelación al pueblo también le permitió al régimen procesar algunos temas de desarrollo de la minería metálica y no metálica. En consecuencia, la disyuntiva que tiene ahora ya no es acumular excedente político sino administrarlo bien. Los ecuatorianos esperamos que conduzca su gestión hacia los objetivos políticos de democratización de la esfera pública y de la sociedad.

La modernización ecuatoriana puede convertirse en una modernización fallida si se confirma que el agresivo y desordenado gasto de la década pasada, especialmente la inversión pública, solamente tuvo objetivos de clientelismo político y corrupción. Las hidroeléctricas, la salud, la educación, las carreteras fueron pilares de articulación política de intereses grupales y personales antes que de modernización coherente. Ahora son infraestructuras a las que les pasó su momento de espectacularidad y apenas funcionan. La sociedad mira absorta el derrumbamiento de las obras de concepción faraónica. Se desperdiciaron recursos de modo corrupto sobre la base de la abundancia y la capacidad política.

Nuestras democracias son defectuosas, lo que obliga a operativos de mayor acomodo y flexibilidad institucional junto con lecturas de las particularidades. Nuestro problema es la instalación institucional de democracias sostenibles con mínimos de calidad para evitar los fenómenos recurrentes de desacumulación democrática. El tema urgente de Ecuador hoy es evitar caer en una crisis democrática con un sistema político sin legitimidad.

Los ciudadanos vivimos momentos de alta frustración, lo muestran las encuestas. Durante una década nos dijeron que éramos parte de una experiencia planetaria y ahora nos damos cuenta de que esa forma de autoestima fue una estafa. Que puede explotar si se produce una sinergia entre la corrupción y la estabilización económica, cuando se agudice la disputa por el excedente económico de cara al Estado. Y este se debilite profundizando en su ineficiencia agudizada en los pasados años. La comunidad nacional está navegando sobre inconsistencias. No hemos podido descifrar ¿cuál es el mar de fondo?, ¿quiénes son esos nuevos actores que surgieron? Después de diez años existe una mayor cantidad de ecuatorianos gordos/engordados por el consumo pero no más ciudadanos.

El gobierno de Moreno es continuidad y apertura. El autoritario trató de imponer sus instituciones y sostener sus bases de poder. Ahora vemos que el desmontaje de ese aparato es muy lento. Pero no debe serlo. Ecuador cuenta con una sociedad débil. Y tiene partidos políticos que sostienen al gobierno porque esperan ser gobierno después, antes que por consecuencia democrática. La propuesta gubernamental está ausente cuando no es inconsistente. La apertura con excesivo gasto público corriente no es una estrategia válida para lograr el desarrollo económico ni político.

La Asamblea Nacional está sometida al asedio de la desconfianza ciudadana, mientras que el Consejo de Participación transitorio genera grandes expectativas. Si esta Asamblea es el foco de la política, la hiperparlamentarización nos puede deslizar hacia una crisis. El conflicto Serrano/Baca tiene causas de fondo que no se muestran. Las insinuaciones que se hicieron sobre droga evidenciaron un mar de fondo turbio. ¿Acaso se ha delatado elusivamente que el narcotráfico intenta acceder a la política nacional? Y si es así: ¿qué proyecto –especialidad– podría tener el narcotráfico para Ecuador por el que tenga que acceder a la política nacional?

El conflicto Serrano/Baca tiene causas de fondo que no se muestran. Las insinuaciones que se hicieron sobre droga evidenciaron un mar de fondo turbio. ¿Acaso se ha delatado elusivamente que el narcotráfico intenta acceder a la política nacional? Y si es así: ¿qué proyecto –especialidad– podría tener el narcotráfico para Ecuador por el que tenga que acceder a la política nacional?

Los grandes temas de reforma institucional son: diseñar un sistema representativo que estimule la formación de partidos mediante el sistema electoral; romper el andamiaje institucional que estimuló el maridaje entre corrupción y autoritarismo; y, asentar a la justicia dentro del Estado de Derecho.

¿Cuál es la función del Consejo de Participación transitorio? El Consejo es un gran pozo de legitimidad hacia el cual se han desplazado grandes expectativas de la sociedad. Tiene varias llaves para actuar con orden y estratégicamente frente a temas nacionales. Por el momento y por su ubicación política puede ser el único lugar donde se puedan catalizar conflictos. Para ello, los ecuatorianos debemos comprender y actuar desde varias dimensiones de la flexibilidad institucional.

Mientras escribía esta columna, el presidente Moreno ha dado muestras importantes para el buen gobierno, que es preciso respaldar en la medida en que se profundice en los hechos.

Ha dispuesto que empiece el proceso de cierre de la malhadada Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain). Un respiro. No porque deje de perseguir solamente sino porque el Estado pueda volver sobre sus cauces. La seguridad es una necesidad institucional. Pero ciudadana y democrática en lo que a seguridad interna se refiere. Que dejen de violar a nuestros estudiantes y asaltar a nuestros vecinos. E internacional. Cuando bajan las tensiones de fronteras y sube imparablemente el crimen organizado interméstico, para algo bueno tienen que servir los aparatos de seguridad.

Pero la Senain solo ha sido una fiel copia de la seguridad contra los enemigos internos de la época del anticomunismo rampante. El filo-fascismo ha sido prolífico a lo largo del tiempo. Volvió, ahora contra todos los ecuatorianos –especialmente a los que en esta última década representaban a la democratización– convirtiéndolos en amenazas contra el Estado. Y los persiguieron. Pincharon a sus teléfonos antes que a los de los narcotraficantes, se metieron en su vida personal y política, violando los derechos humanos. En este momento les asiste a todos los ecuatorianos potencialmente violados en su intimidad, el derecho de saber a quiénes espiaron y en qué consistieron esas intromisiones.

También el presidente apoya la restitución del 40% del aporte del Gobierno nacional al IESS. Bienvenida la restitución de un acuerdo histórico de los ciudadanos para con las pensiones de sus ancianos. Y de paso la racionalización contra el populismo en la seguridad social. También la restitución de las utilidades a los trabajadores. La política del Robin Hood, robar a los pobres para favorecer a la corrupción, debe cesar. En bien de los mínimos de la convivencia.

Es un momento para la creatividad estatal y social. De la sociedad civil para prevenir la transgresión de los derechos humanos. La trampa del autoritarismo no solo fueron ni esencialmente operadores mal intencionados sino el diseño institucional. Los actores políticos y la sociedad en su conjunto deben comprender que estamos en un momento de emergencia política, pues los conflictos amenazan con fundirse, lo que puede llevar al país a una crisis política que nos deje al borde de un despeñadero. Pocas veces un sistema político aguanta tanto. (O)