El director de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) denunció, ante la fiscalía, el hackeo de su sistema informático. Mediante interceptaciones de llamadas, vigilancias y seguimientos que se realizaron desde el 31 de octubre de 2017 se logró detectar que usuarios no autorizados ingresaron al sistema de la ANT fuera de horas laborables para otorgar licencias ilegales, eliminar infracciones y modificar puntos restados a las licencias.

Solo entre diciembre y enero se emitieron unas 16.000 licencias ilegales; de estas, más de 4.000 fueron profesionales.

Esta red de corrupción podría haber acumulado el cometimiento de varios delitos, tales como delincuencia organizada, cohecho, falsificación de documentos y tráfico de influencias.

Se ha anunciado que se validará a los usuarios activos en los gobiernos locales con claves de acceso al sistema y se revocarán las licencias obtenidas de manera fraudulenta, entre otras medidas.

Pagar a un tramitador para ahorrar tiempo, obviar requisitos o desvanecer pruebas menores podrían considerarse faltas leves. En este caso, esos actos revisten un potencial peligro para la sociedad, pues varios miles de personas en este momento conducen vehículos sin estar aptas para hacerlo.

La ciudadanía debe mostrarse intolerante hacia todo tipo de corrupción y evitar participar en ella. (O)