El avance de la ciencia en todo sus géneros gracias a la Bioingeniería y a la Biotecnología no tiene parangón al momento. Han clonado monos, están reproduciendo huesos y obteniendo desde 1970 nuevas plantas con rendimientos triplicados y exentos de plagas y enfermedades.

Desde siempre la humanidad se ha opuesto al progreso sin advertir su importancia. Grupos radicales que no proyectan el futuro del planeta expresan sin sustento científico sus rechazos a los transgénicos pretendiendo detener el avance, anclándose en que los alimentos obtenidos introducirán nuevos alérgenos en la cadena de alimentos que desencadenarán nuevas alergias, y estarán en peligro las especies nativas y otras. Estos argumentos no sopesarán frente a la potencial necesidad mundial de alimentos que se viene, y pronto serán historia. El planeta viene alimentándose con eso (OGM) desde 1970 y su consumo sigue exponencial hacia arriba.

Hoy, el progreso de la producción de alimentos como arroz, maíz y muchos cereales es indetenible. Nuevas características genéticas están siendo a diario obtenidas gracias a la tecnología de recombinación genética y, sin equivocarme, opino que parte de las importaciones de alimentos que hace el Ecuador provienen de cultivos genéticamente modificados (OGM). Se estima que en el 2050 (en 32 años más) el planeta producirá 70% más de alimentos en las mismas superficies de suelos agrícolas sembradas, para evitar una hambruna general, incluyendo un aumento de billones de toneladas de cereales para mantener satisfecho el brote poblacional; de lo contrario se vendrá una nueva exterminación étnica muy pronto. Desde 1970 hasta el 2011 las siembras de transgénico aumentaron un 9.000% en todo el mundo. Existen azotes que no podemos manejarlos con metodologías obsoletas que toman decenas de años en obtener mediocres resultados. Como ejemplo citaré las enfermedades del “citrus canker” y “greening” en los cítricos, que han devastado el 1/3 de las superficies sembradas en Florida, aún están perfeccionando características organolépticas en algunas opciones transgénicas obtenidas, pero pronto vendrá una resiembra general de cítricos resistentes. Muchos pesticidas empleados en enormes cantidades sin mucho éxito para combatir enfermedades, plagas y malezas han destruido parcialmente el medio ambiente, empujando a la ciencia a buscar soluciones, obligando a los científicos a dar estos saltos tecnológicos. Por eso y otras razones en Estados Unidos los siguientes cultivos genéticamente modificados están aprobados por la FDA y se venden en los supermercados: arroz, flax, alfalfa, manzanas, canola, maíz, soya, squash, remolachas, papas, papayas... En conclusión, así como algún día nos opusimos a recibir radiaciones y quimioterapias para sobrevivientes del cáncer, que hoy son aceptadas, no podemos cerrarnos a estas nuevas opciones de producción solo por leer opiniones radicales.(O)

Pedro Álava González,
Ingeniero agrónomo; Sunrise, Florida, EE.UU.