El presidente del Ecuador Lenín Moreno ha dicho, “no haré acuerdos con la derecha”, y tras la consulta popular y referéndum del pasado día 4, “a caminar por las veredas distintas”. Entiendo que al hablar de veredas distintas se refiere al concepto de izquierda política, actualmente dividida en multitud de ramas ideológicas agrupadas en socialdemocracia, comunismo y anarquismo; frente a la derecha política que considera las diferencias sociales como algo inevitable, normal o natural, dividida en liberalismo, conservadurismo y fascismo.

No, el problema del país va más allá de la etiqueta ideológica de izquierda o derecha. La ideología política no nos hace inmunes o incorruptibles. El problema del Ecuador no es de ideologías, de izquierdas o derechas, es un problema de base del sistema político; lo que está en cuestión en estos momentos es que impliquen algo, que sean mínimamente útiles. Grandes márgenes de discrecionalidad para los funcionarios, y la falta de sanción social de la corrupción, son condicionantes mucho más poderosas que la ideología. El presidente debe terminar con las ideologías, ya que la disputa del sentido debe responder a las necesidades de la gente, resolver el problema de la multitud: falta de empleo; el pueblo está cansado de esa pelea de izquierda o derecha que viene desde hace más de 50 años y no soluciona nada. La concentración del poder a través del control de todas las funciones del Estado y la falta de independencia de la justicia, son el principal incentivo y mensaje de impunidad. Es sobre esto que deberían estar discutiendo y trabajando, en lugar de intentar tapar el sol con un dedo.

Las grandes obras no están mal, pero no le resuelven los problemas cotidianos a la masa. El mandatario, que no haga como muchos socialistas-comunistas que predican con la izquierda y comen con la derecha, sino que impulse tendencias divergentes y trabaje por instaurar una justicia social. El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política (Simón Bolívar). Ni izquierda ni derecha, solo Ecuador.(O)

Julio César Ubilla Abad, arquitecto, Guayaquil