Jóvenes empezamos a preguntarnos si hubo un voto pensado en la consulta del pasado 4 de febrero. ¿De qué depende un voto responsable?, de un amplio estudio de cada una de las preguntas de un referéndum, de una consulta o de los candidatos por elegir.

En el caso de la consulta popular 2018 se vio notablemente la construcción de la campaña por el Sí o por el No, en una lucha de poderes políticos. El fin de semana pasado en los alrededores del distrito metropolitano de Quito, en Puéllaro, escuché que el voto debía ser facultativo, pues no todos sabían de qué trataba la consulta. Fue evidente el desconocimiento sobre la letra chica en la papeleta de la consulta popular 2018. Una consulta debe ser clara.(O)

Mónica Villegas Hernández, Quito