Después de una década tuvimos a un presidente ante la prensa dispuesto a responder con serenidad. Se habló básicamente de política interna, de economía y de política internacional. Que a unos ecuatorianos les pareció que estaban bien seleccionados los periodistas y a otros no, puede ser. Que unos hayan quedado satisfechos con toda la entrevista y otros totalmente insatisfechos, también; y que algunos quedaron tranquilos con unas respuestas y con otras no, es posible. Todos somos ciudadanos ejerciendo nuestro derecho a opinar y a escuchar a quien nos gobierna y esperamos también ser escuchados, porque solo así es posible rectificar y esta es una de las virtudes de los buenos gobiernos.

Precisamente, queremos registrar una opinión del presidente: “Los cambios son consustanciales a las personas y a los gobiernos, si se ve que las cosas no han dado resultado en una forma, hay que cambiar esa forma, no podemos pretender algo mejor haciendo exactamente lo mismo”. Por el bien del país, esperamos que estas palabras resuman un principio, una filosofía de gobierno que se lleve a la práctica oportunamente. (O)