En la última década nos estafaron en la lucha contra la corrupción, no ha habido década más corrupta en la historia; también, al decirnos que los precios del petróleo y la sobrevaloración del dólar eran las causas de nuestros problemas económicos, no fue así, fue la pésima administración; nos dejaron endeudados.

Nos estafaron hablando de un Estado eficiente en el uso de recursos, no fue así; crearon entes burocráticos que no aportaron al país: ministerios coordinadores, secretarías como del Buen Vivir, Inmobiliar, IAEN, SNAP…. ; gastos millonarios en obras irrelevantes solo para cumplir acuerdos chinos como la plataforma financiera en Quito, nada menos que $ 220 millones. Nos estafaron al decir que la meritocracia prevalecía sobre los intereses políticos, más solo tuvieron cabida en la última década los que decían sí a todo, con tal de mantenerse en el cargo. Las consecuencias a la vista, cuarenta funcionarios de la última década denunciados a la fiscalía por acción u omisión frente a las violaciones de niños; otras docenas están encarcelados, fugados. Nos estafaron con los medios incautados, dijeron que los venderían, serían públicos, independientes, no fue así; fueron medios de propaganda al servicio de un partido y su líder, y los quebraron. Nos ofrecieron una ley de comunicación para democratizar la comunicación, no fue así, colocaron una mordaza para que no opinemos. Dijeron que legislarían para los trabajadores, no fue así, suprimieron el aporte del 40% para los jubilados, tomaron los fondos de cesantías, rebajaron las utilidades de los trabajadores, mantuvieron en el sector público oprobiosos contratos ocasionales y nombramientos provisionales por años, para clientelas políticas. No debemos permitir que un economista nos vea la cara de incautos, este debe responder.(O)

César M. Campoverde Solís, licenciado en Gestión Empresarial, Guayaquil