Llevo cuarenta años en la mar, lapso en el que he observado lo que está sucediendo; lapso en el que he tenido oportunidad de conocer tripulantes de embarcaciones de pesca industrial, así como biólogos asignados como supervisores, que me han conversado detalles de sus prácticas. Una cosa es lo que se dice y se alega, y otra lo que sucede, lo que se lleva a cabo.

Hago votos porque la pesca industrial se esté encaminando en lo posible hacia la sustentabilidad. Personalmente, no me mueve otro interés que el amor al mar y a la vida en nuestro planeta. Lo que intento no es entrar en conflictos sino promover conciencia en pro de la sustentabilidad.(O)

Eduardo Neira Nuques, Guayaquil